¿POR QUÉ EDUCACIÓN UTILIZANDO TÍTERES?

             La esencia del teatro de títeres es una sola: La imaginación. Es el vínculo  entre el objeto dramático, el público y el artista. No es una imaginación evasiva ni recordatoria de hechos pasados. Es el acto más claro de imaginación al aceptar que un objeto construido de tela, cartón, plástico y lana es un personaje animado, que tiene vida, que posee una personalidad, que habla y se expresa, se mueve, nos cuenta una historia que todos creen realmente le sucedió a ese sujeto-objeto. El títere no se dirige a lo racional del individuo, sino a lo más profundo del ser humano: lo emocional

            El individuo como espectador no tiene temores a responder a los estímulos de un títere y no teme decirle lo que jamás le diría a otro ser humano. El títere es una prolongación del individuo y logra ser fácilmente un potente foco de atención que permite centrar el interés de los espectadores y se traduce en un fuerte soporte de comunicación.

            El títere es un instrumento de comunicación diferente de un periódico, televisión, Internet o de cualquier otra herramienta de comunicación o de apoyo al aprendizaje. Está conectado personalmente con el receptor: se enfrentan cara a cara con el usuario. El títere es el único instrumento realmente “interactivo” capaz de responder a los requerimientos particulares y generales de cada uno de  sus espectadores.

             Cualidades únicas  que explican su efectividad en la enseñanza y en las comunicaciones.